El trabajo remoto existe desde hace años, pero su adopción se aceleró con la pandemia. Esta modalidad laboral, que trae amplios beneficios para los colaboradores, aportándoles flexibilidad y comodidad, puede verse amenazada por diversos factores que impactan negativamente en la productividad. Los cortes de luz son uno de los más habituales.
Si quieren proteger sus dispositivos, evitar pérdidas de información y daños en los equipos, y disminuir las consecuencias negativas de las interrupciones del suministro eléctrico, los empleados que trabajan desde sus hogares deben tomar una serie de medidas. Te contamos cuáles son.
Las restricciones de movilidad impuestas a raíz del COVID-19 llevaron a que muchas empresas implementaran el trabajo remoto para sostener su operatoria. Si bien la pandemia ha quedado atrás, esta modalidad laboral continúa vigente, tanto de modo integral como parcial.
Según un estudio realizado por la cadena de espacios de coworking WeWork y la consultora de Recursos Humanos Michael Page, el 83% de los argentinos tiene posiciones híbridas (que combinan trabajo de oficina con home office), el 14% trabaja de manera totalmente remota y solo el 4% debe cumplir con un esquema íntegramente presencial.
De hecho, el Reporte del Estado de Contratación Global 2022 realizado por la startup de RR.HH. Deel indica que, actualmente, la Argentina está entre los 5 países del mundo que cuenta con la mayor cantidad de trabajadores contratados de manera remota.
No importa si pertenecés a una empresa que te permite hacer home office o si sos independiente, cuando trabajás desde tu hogar los cortes de luz son uno de tus peores enemigos. Si querés mitigar los problemas que traen los apagones, no dejes de poner en práctica los siguientes consejos.
Además de incomodidad y molestias, las caídas de energía eléctrica traen consigo el riesgo de que los archivos de computadoras y tabletas se pierdan o se corrompan. Para evitar este inconveniente, no te olvides de realizar backups regulares de los datos.
La frecuencia de las copias dependerá de la criticidad de la información: algunos optan por hacer copias semanales, quincenales o mensuales, mientras que otros prefieren ejecutarlas en tiempo real de manera automática.
Existen varios métodos para hacer backups, como, por ejemplo, servicios de almacenamiento en la nube, discos duros externos y pendrives, entre otros. Para maximizar la protección, lo mejor es optar por más de una de estas alternativas.
Los cortes de luz no avisan. Por eso, contar con cargadores portátiles para los diferentes dispositivos eléctricos que utilizás para trabajar (computadora, teléfono celular, etc.) es fundamental para mantenerlos operativos durante un apagón.
Dado que en líneas generales pueden proporcionar entre 3 y 6 horas de energía -dependiendo del uso que se les dé y de las características del cargador- se recomienda contar con más de uno y procurar que siempre estén cargados.
Cuando se restablece el suministro eléctrico después de un apagón, puede ocurrir que la tensión que registre la red sea superior a la admitida por los dispositivos electrónicos. Si esto sucede, los aparatos pueden sufrir graves daños e inclusive arruinarse por completo.
Para evitar este inconveniente, lo mejor es instalar protectores de sobretensión. Estos dispositivos protegen los aparatos electrónicos, ya que verifican el voltaje eléctrico y lo regulan para evitar que se sobrepase el admitido por la instalación, desviando la corriente a tierra y evitando así problemas asociados a las subas de tensión.
Los cargadores portátiles permiten que los equipos se mantengan prendidos durante un apagón, pero si la información que necesitás para trabajar se encuentra únicamente online y no tenés acceso a internet, no podrás realizar tus tareas.
Asegurate de descargar o imprimir los archivos o datos que precisarás. De esta forma, estarás preparado para trabajar, incluso si no hay energía eléctrica.
Además, no te olvides de guardar archivos importantes, contactos de emergencia e información crítica de la empresa para poder acceder a ella de manera rápida y simple.
Por último, invertir en un generador es la mejor estrategia para proteger tu espacio de trabajo de los cortes de luz y garantizar tu productividad laboral.
Cuando se produce un apagón, el grupo electrógeno se pone en funcionamiento, detectando la interrupción del suministro y proveyendo energía de reserva durante el tiempo que sea necesario, es decir, hasta que el servicio vuelva a restablecerse.
Por lo tanto, instalar un generador residencial es clave para propiciar la continuidad laboral, ya que permite seguir realizando las actividades y, de esta manera, ayuda a sostener la productividad, incluso si el corte se extiende por periodos prolongados.
Tanto si trabajás en modalidad home office para una empresa como si sos autónomo, invertir en un grupo electrógeno residencial es clave para mantener tu espacio de trabajo operativo cuando se producen cortes de luz. ¿Necesitás ayuda para seleccionar el equipo adecuado para tu hogar? Contactanos.